Siempre he estado vinculada al mundo del calzado, la moda y las tendencias, aunque haya sido desde el tendidohttp://www.mcgregoryac.com/donde-comprar-rogaine-5-generica-en-espa. Aunque fabricábamos zapatillas de estar por casa, en la empresa familiar cada año también se sacaban dos colecciones y asistíamos a las ferias internacionales del sector. Pero en aquella época era hasta peligroso tener una página web corporativa desde la que nuestra competencia, crecientemente asiática, pudiera imitar nuestros novedosos modelos made in Spain.
Más tarde formé parte del equipo comercial de una conocida marca de zapatos, de la que además soy fan, que pronto se decidió a relanzar su web. Pensé entonces que estaba en el sitio adecuado: una empresa mucho más cool y conocida que la familiar, con un producto de moda, como son los zapatos, y sobre todo en un ambiente mucho más abierto al medio online. Sin embargo, esta empresa de calzado, como encuentro otras muchas, cometió uno de los errores clásicos: encargar la programación de su página a la empresa de diseño gráfico y publicidad experta en colores y movimiento, en el diseño del packinging, los stands para las ferias, los carteles, etc. pero lejos de tener claro qué significa un negocio online.
Imagino que la empresa de publicidad desconocía que Google simplemente no ve una web programada en Flash, cuando lo que debemos hacer es empezar por ser visibles para él. Evidentemente, los diseños en Flash son muy llamativos y atractivos, incluso permiten múltiples opciones de interacción con el usuario que, recordemos, logrará acceder a nuestra web a través del buscador. Por tanto, lo primero ser visibles para el buscador, que es el medio que tiene el usuario de encontrarnos en el medio online.
En esta empresa todos conocíamos la horma Ursula o la suela Hinda, pero ¿por qué iban a conocer estos nombres el resto de usuarios web que buscaran bailarinas de señora con suela de goma? Además, ¿cómo se supone que debe de interpretar esto el buscador? Recordemos que cuando Google rastrea nuestro sitio web, revisa todo el contenido e intenta discernir de qué se habla en cada una de las páginas para ir añadiéndolas en la sección más relevante de su índice.
Aquí es cuando apelo al ego, y planteo ser un poco más humildes, utilizando las palabras que describen mi modelo concreto en lugar de la referencia que configuro a partir de, por ejemplo, la temporada, el nombre de la horma, el tipo de la suela, etc. Por tanto, lo recomendable es utilizar las palabras clave que mejor definen mi producto, o la sección de mi web, o el contenido del que habla una cierta página de mi sitio web si queremos llegar al público que más nos interesa, en lugar de sólo al usuario que conoce mi marca o se apuntó la referencia de un modelo y lo busca ahora en Internet.