Una de las ventajas de Internet es que cualquiera puede informarse, buscar la solución a un problema, comprar un producto que necesita sin salir de casa. Muchas de esas personas pueden ser nuestros clientes, solo que antes de tomar una decisión y comprar nuestros servicios (incluso offline) harán un recorrido en Internet: consultarán su problema, visitarán foros especializados, leerán manuales gratuitos, visitarán varias páginas web, preguntarán en redes sociales…hasta que se decidan por una u otra empresa para solucionar su problema.
¿Qué puede hacer el Inbound Marketing por tu página web?
Desde la perspectiva de quienes ofrecemos nuestros servicios online o vendemos un producto, el Inbound Marketing nos ayuda a atraer clientes, antes de que éstos estén activamente buscando un servicio concreto. Según la metodología del Inbound Marketing, el cliente realiza un proceso de información, conocimiento y búsqueda de una solución (compra de un producto, contratación de un servicio, visita a una tienda física) e incluso se convierte en prescriptor nuestro.
La metodología Inbound y las conversiones en nuestra página web
Actualmente existen diversos canales de marketing online que nos aportan conversiones en nuestra página web, es decir, que nos ayudan a producir negocio, además de visitas: podemos activar una cuenta de Facebook Ads y promocionar ciertos productos, podemos lanzar un mailing a nuestra base de clientes y esperar que entren en nuestra web y realicen alguna acción valiosa para nosotros, por ejemplo.
Estas acciones de marketing online son muy efectivas, si las orientamos y planificamos según nuestros intereses, pero el Inbound Marketing va mucho más allá puesto que su efecto no es limitado a un presupuesto o a una campaña concreta, ya que se trata de atraer a todo tipo de personas (las que nos buscan activamente, o las que empiezan a interesarse por nosotros).
Según la metodología del Inbound Marketing podemos ofrecer distintos tipos de contenido online (posts, entradas en redes sociales, emailing) dependiendo del punto dentro del proceso de conversión de nuestro cliente, siempre y cuando el contenido sea de calidad, auténtico y sea útil realmente para nuestros clientes.
Por ejemplo, si vendemos contenedores para transportar comida, nuestro cliente seguramente se topará con la situación de tener que transportar ciertos productos alimentarios, se informará del tipo de recipiente, material, medidas por ejemplo, hasta que se decida por un modelo en concreto. Ante la decisión de comprar un modelo concreto, visitará diversos sitios web, comparará precios, es posible que visite marketplaces hasta realizar su pedido en una tienda online en concreto.
En todas estas fases hasta la compra, el Inbound Marketing nos recomienda producir diversos tipos de contenido útiles para nuestro cliente de forma que sea él mismo quien nos descubra online, en lugar de ser nosotros quienes llamemos su atención mediante anuncios invasivos.