Cuando el 2020 para muchos fue un año a olvidar para mi supuso un año de crecimiento e inflexión en mi vida profesional. Básicamente para mi la clave fue valorarse profesionalmente de otra manera y encontrar clientes/personas que se alienen con tus valores.
Mis valores como emprendedora/consultora/marketer son el trabajo en equipo, la transparencia y considerar el valor de mi trabajo por mi implicación y experiencia profesional, más que por el número de horas de tu día que dedicas a una tarea en un proyecto digital.
Integrando la metodología ágil como consultora
Algo muy determinante fue aprender sobre las metodologías Ágiles para convencerme que existía realmente otra manera de trabajar, que comprendía el trabajo en equipo, sin jerarquías, compartiendo dudas, ideas y buscando la mejora continua en el servicio o producto que ofreces.
Durante el 2020 fui gestando la idea de que el éxito de una campaña digital no tenía tanto que ver con mi valía, empeño u horas invertidas sino la información que comparte el cliente conmigo, el trabajo de un equipo bien alineado con el objetivo que se quería alcanzar.
Throw back Thrusday Consultora para E-commerce
Cuando comencé como freelance tenía una buena base SEO gracias a mi paso por Human Level. Cuando aún era de pago comencé a examinarme para lograr las certificaciones de Google Ads., y las fui renovando. Lo que sin duda me acercó a lo que hay detrás del algoritmo de Google en Search y en pago. En aquel momento, empecé a darle valor al mundo digital para cualquier empresa o PYME y me lancé a trabajar como freelance.
Tenía clara la necesidad – que todavía hoy identifico – en personas que quieren lanzar su negocio en el medio digital pero carecen de conocimientos suficientes que les hagan saber escoger un dominio, un hosting, un CMS. A veces no cuentan con un programador, o simplemente se han dejado llevar por agencias que no han sabido cuidar su proyecto.
Como autónoma tienes que ser muy flexible a la hora de escoger tus proyectos,, sin embargo yo siempre me he mantenido fiel a los servicios ofrecidos de forma responsable y profesional, moviéndome siempre entre la consultoría, el SEO on page, el SEM y la analítica Web, y dejando que otros se ocupen de comunicar las bondades de su empresa (community management) o entrar en el código del CMS para poner un simple pixel de seguimiento (desarrollo web).
He disfrutado mucho el trabajo con esos clientes que me han escogido para lanzar su marca en Internet, cuando aún no tenían ni logo ni dominio, y les he ayudado a crear las bases de su negocio digital desde cero. He trabajado con diversos equipos de desarrollo para adecuar la necesidad de mi cliente a las diversas plataformas, colaborando incluso en migraciones web.
He formado a las personas responsables de las RRSS de las empresas a que entiendan la importancia de publicar con sentido y base, y me he peleado innumerables veces para que se implemente un código de conversión bien que recoja bien los datos.
De consultora de marketing digital a Digital Project Manager
Teniendo una visión amplia de un negocio digital, me he presentado muchas veces como «consultoría para Ecommerce» y aún aparece entre mis servicios, pero ¿porqué no llamarlo «digital project manager»?
Uso el «título» de digital project manager solo acercarme a la metodología ágil y dejar atrás mi pasado en solitario, en el que pensé que se podría llegar lejos profesionalmente siendo autónoma en el desarrollo de campañas de marketing digital.