En pocas semanas va a tener lugar de nuevo en Alicante, una feria de Gastronomía en la que participarán los más galardonados chefs de nuestro país. Personalmente me alegré mucho cuando por motivación de algunos chefs alicantinos se ha promovido esta nueva edición, ya que he asistido a todas las anteriores de esta feria gastronómica, y es un buen momento para acercarse a la alta gastronomía, aprender sobre técnicas y como no degustar alguna que otra cosa. No teniendo página corporativa el propio congreso en sí (?), he estado siguiendo su página oficial en Facebook, y muy pendiente de reservar online y registrarme a las catas, talleres y actividades culinarias tan cerca de casa. Mi sorpresa y motivo de este post: comprar online las entradas para el congreso deja mal sabor de boca.
Que tu venta online deje mal sabor de boca en tu cliente
Por un lado, este proyecto tan importante para nuestra imagen culinaria por el nivel de ponentes y organizadores carece de página web corporativa, donde una persona pueda ver, informarse y comprar directamente las entradas al congreso o a las distintas actividades. Por lo que debemos hacer la compra online de las entradas en la página del recinto organizador donde tendrá lugar.
En la página oficial del Lo que nos encontramos es un carrito de compra online, que esta ajustado a la venta de entradas, véase la línea de coste del transporte, y que te obliga a crear una cuenta para hacer el pago.
Nos llama la atención que tengamos que registrarnos para comprar una entrada online, que uno mismo puede descargarse en el móvil o imprimir en su casa. Pero proseguimos y nos encontramos otro pequeño pero largo obstáculo, que no me hará tirar la toalla y dejar de comprar mis entradas: no! Un formulario de registro de cliente largo y con datos innecesarios tanto si deberemos esperar al envio de nuestra compra online, o no como es nuestro caso.
Lo hemos explicado anteriormente en nuestro blog, un formulario de registro como cliente en un ecommerce no es imprescindible para materializar un pedido, además hay que meditar el momento en que pedimos el registro para no dejar de obtener beneficios en nuestra tienda online. En este caso tratándose de la venta online de entradas donde no es necesario el transporte del pedido, es totalmente innecesario para un cliente rellenar este formulario, y sin embargo, hasta necesitándolo, ¿por qué pedir el NIF del cliente? ¿Por qué preguntarle si se quiere ser objetivo publicitario de «mis socios»? ¿Por qué hacer obligatorio un teléfono fijo en los tiempos que corren? Demasiados datos que nos pueden perder clientes.
Pero como quiero asistir al taller, prosigo y cumplimento todos los campos dándome cuenta que como cliente no he sido informada de cuáles son los medios de pago disponibles, si habrá algún tipo de recargo en el precio total, cómo proceder con mis entradas, etc. ¡Y no lo sabré hasta que no haya rellenado sin errores mi formulario de registro!
Desde una perspectiva deformada como la mia por mi profesión, y experiencia en la compra online, obtener esta confirmación de pedido debe significar que ya tengo mis entradas para el congreso de gastronomía, pero yo diría que el carrito de pedido sin confirmar y el resumen de pedido, se parecen mucho y no muestran la información necesaria, lo que puede llevar a la confusión del cliente, generar desconfianza y menos entradas compradas a través de la web.
Si comparamos en el carrito sin confirmar, el diseño, la disposición de las líneas del pedido, etc. son muy parecidas y están faltas de información relevante para materializar el pedido y conseguir clientes como qué hacer después de la compra, cómo recoger las entradas, los medios de pago, la política de seguridad de datos, etc. Pero además en este último paso de la compra, se incluyen elementos ambiguos como poder insertar un descuento (si ya he pagado).
Bueno, al final lo conseguí y ya tengo mis entradas para una de las masterclasses del Congreso de gastronomía, seguro que me deja mejor sabor de boca que esta experiencia online. El motivo de este post no es criticar o intentar que todo sea perfecto «onlinemente» hablando pero sabiendo el esfuerzo que se hace y la motivación por realizar este tipo de eventos, la imagen que da la organización no se ajusta a la consistencia del proyecto. Me fijo en el navegador y mira lo que dice: