La técnica de marketing online conocida como remarketing o retargeting es un buen modo para optimizar nuestras campañas de pago por clic. Como ya expliqué, mediante una cookie que se instala en el navegador de un usuario de nuestra web, éste vuelve a ser impactado por algún tipo de publicidad gráfica como banners cuando navega por diversas páginas web. Dependiendo de nuestra estrategia de remarketing, podemos configurar la campaña de distinta manera para cumplir nuestros objetivos y maximizar la inversión en publicidad online:
1) Conocimiento de marca o branding: podemos volver a impactar a un usuario que visitó nuestra web tras haber hecho clic en nuestro anuncio en Adwords, pero no realizó ninguna acción concreta. Simplemente visitó la landing page y abandonó nuestro sitio web.
2) Conversión: nos puede interesar recuperar a un cliente que abandonó el carrito de la compra justo en el momento del pago. En este caso, la técnica del remarketing nos permite asignar una cookie para clientes que entran en esta fase del proceso de la compra y abandonan, para que un nuevo impacto sobre nuestra marca les recuerde también los productos que estuvo a punto de adquirir.
3) Segmentación: una buena campaña de enlaces patrocinados es la que enlaza un cierto anuncio o grupo de anuncios con un producto concreto o una gama concreta de productos. Al implementar nuestra campaña de remarketing, podemos segmentar el público objetivo y hacer que el usuario sea impactado por la misma categoría o producto concreto por la que mostró interés como resultado de la campaña de enlaces patrocinados en Google Adwords.
4) Fidelización: podemos asignar una campaña de remarketing específica para aquellos usuarios que ya han convertido en nuestro sitio, con promociones y descuentos especiales como clientes. De esta manera, lanzaremos impactos a aquellos usuarios que ya son clientes pero que deseamos volver a verlos en nuestra tienda online.
5) Cross-selling o productos relacionados: si disponemos una gran gama de productos, para un cliente que ya ha convertido en nuestro sitio con la compra de un objeto, podemos lanzar la campaña de remarketing y ofrecerle otro producto complementario. Por ejemplo, para los clientes que adquirieron una cámara fotográfica podemos destinar parte del presupuesto de nuestra campaña de remarketing e impactarlos con lentes y ópticas.
6) Adquisión: como resultado de nuestra campaña de enlaces patrocinados en Google Adwords, por ejemplo, es posible que un cliente que busca viajes en crucero haya mostrado interés y aterrizado en nuestra landing page sobre cruceros por el mediterráneo, aunque no haya convertido en una reserva de viaje. Para este tipo de cliente, podemos configurar una campaña de remarketing segmentando el tipo de landing page que visitó el usuario a quién volveremos a impactar.
Como vemos esta técnica de marketing digital puede utilizarse para distintos usos desde captar la atención de un usuario web, mejorar el branding de nuestra empresa a un coste muy bajo hasta segmentar quién visualizará o no los impactos de esta campaña ayudándonos a rentabilizar totalmente la inversión en enlaces patrocinados.