Según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, el comercio electrónico en España generó nuevos beneficios, facturando durante el segundo trimestre de 2012 más de 2.600 millones de euros, y superando en un 13,70% los ingresos con respecto al mismo periodo de 2011. Destacamos el papel que las ventas fuera de España están ocupando en el total de la facturación según los datos de este informe.
Hoy en día para cualquier empresa que se haya planteado desarrollar su comercio online, el hecho de disponer de su catálogo de productos en forma de tienda electrónica debe de ser planteado como una ventana directa al exterior. De hecho según se desprende del mismo informe, durante el segundo trimestre de este año, la facturación de transacciones desde el exterior a comercios electrónicos españoles ascendió a 394,5 millones de euros. Cifra lógicamente inferior al número de pedidos online realizados desde España y a comercios online españoles, que significó una facturación de 1.108,4 millones de euros.
Ya son muchas las marcas y empresas de productos que están experimentando los múltiples beneficios de vender online para la facturación global de su negocio. Por un lado, el bajo coste de mantener una tienda online en comparación con los gastos fijos que supone abrir una tienda física. Además, como comentamos anteriormente, a través de la analítica web de la propia tienda online podemos aprender mucho de los clientes que nos visitan de modo que es fácil dirigirnos más objetivamente a nuestros clientes potenciales y descubrir nuevos mercado o nichos de negocio.
Vender en Europa través de Internet
España recibió principalmente pedidos online desde la Unión Europea, zona que contribuyó a las ventas de comercio electrónico de nuestro país en 304,2 millones de euros mientras que los países de Europa Centra, África y Oriente medio invirtieron en compras online en España unos 26 millones y América Latina cerca de los 23 millones de euros. Probablemente la exención de aranceles e impuestos aduaneros entre los países comunitarios hayan favorecido la alta facturación en pedidos online de nuestros vecinos de la Unión Europea en comparación de otros países emergentes.